Se trata de un hecho ocurrido en 2006 en el que se alteró hasta la fecha de fallecimiento. El médico no dio trato digno ni respetuoso al paciente. El Tribunal de Apelaciones condenó al Ministerio de Salud Pública a pagar U$S 250.000 por un caso de mala praxis ocurrido en el hospital de Salto en el año 2006. El hecho se dio cuando un hombre de avanzada edad ingresó al centro de salud por un fuerte dolor abdominal. Fue internado y operado de urgencia por cálculos en la vesícula. Evolucionaba de manera favorable para darle el alta pero luego de unos días, en medio de maniobras de higiene, se le soltó la vía venosa que tenía puesta. Enfermeros y médicos lo atendieron y después de unos minutos de maniobras retiraron a los familiares de la sala. Instantes más tarde les comunicaron que había fallecido. Los familiares pidieron explicación de los hechos ocurridos y la entrega inmediata de la historia clínica pero el hospital se negó y éstos iniciaron una demanda contra el Ministerio de Salud Pública. Luego de años de litigio, la justicia falló en primera instancia condenando al MSP al pago de U$S 250.000 por haberse apartado del "standard" o modelo que ha de manejarse un médico, según informa el diario Cambio. De acuerdo al matutino, en el expediente se constata que el MSP actuó de forma negligente en la custodia y conservación de la historia clínica del paciente y nunca agregó el documento original a pesar de las incesantes solicitudes personales y judiciales. Sobre el accionar médico se detalla que no hubo consulta al médico tratante sobre las indicaciones que se le había hecho al paciente. Además se dice que cuando éste actuó lo hizo de forma prepotente y alterado, insultando personal de enfermería, a los familiares presentes y al propio paciente. Se concluyó que el trato al paciente ni fue ni digno ni respetuoso. Además surgieron contradicciones entre las declaraciones de los profesionales actuantes y documentos agregados, a tal punto que de forma inexplicable se alteró la fecha de fallecimiento del hombre. El caso está en el Tribunal de Apelaciones a la espera de la sentencia de Segunda Instancia. |